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dijous, 25 de setembre del 2008

Record a un amic perdut

Víctima d'un maleït càncer i després d'un any de lluita, un biker xilè ens deixava...
En un dels seus escrits deia:
"Este es un cuento corto con que participé en el concurso Santiago en 100 palabras. Está dedicado a todos Uds.hermanos bikers...
Y finalmente está él, desafiante. Los músculos a punto de explotar. Sobre el ardiente pavimento las llantas agonizan. Los corredores le parecen tan seguros y la ciudad, cada vez más furiosa. Sabe que algo no saldrá bien y, sin embargo, está ahí, erguido como gladiador: para vivir o morir. Sin más opción. La columna vertebral protesta silenciosamente y el oxígeno le es esquivo. Es como si ese cuerpo cansado quisiera comunicarle cuánto lo siente. Él ha entrenado duro para lograr lo que busca: triunfar aunque sea en una sola carrera. Tiene cáncer, lo sabe, pero aún así correrá."
CJSmith

1 comentari:

Anònim ha dit...

Hola Miguel Ángel y todo Bikemontt:
Quiero agradecerles formalmente por el cariño entregado hoy. Muchos me han comentado lo emocionante que fue ver la fila de ciclistas acompañando a Claudio. Yo creo que él pedaleó con ustedes. Un funeral diferente para una persona diferente.
Estaba leyendo los saludos del foro junto con la Paulita y no saben cuánto se emocionó al comprobar lo famoso y querido que era su padre. Leía con un orgullo que no les puedo describir. Son tantas las cualidades que destacan de él que voy a imprimir las páginas que me faltan para que algún día pueda leérselas a la Estela y así ella pueda formarse una imagen clara de cómo era el papá. Considero un verdadero regalo todas las palabras que han escrito porque, sin querer, me están ayudando a superar una de mis penas más grandes: que la Estelita no haya alcanzado a disfrutarlo. Sin embargo, con los saludos de ustedes podrá construir una imagen de padre que todo niño querría.
Por mucho tiempo, Claudio realizó distintas actividades buscando ESA que le "llenara el alma". La encontró durante los últimos años de su vida: el ciclismo. Recuerdo con ternura cuando me contó por qué le apasionaba tanto. Me dijo: "¿sabes? yo siempre fui negado para los deportes, era el debilucho del curso. Pero con la bicicleta me he dado cuenta que puedo alcanzar pequeñas metas personales... que me resulta y eso me hace feliz. Además, me siento como cuando era niño". Esta última frase es clave porque cuando uno está feliz, se despreocupa de lo que no tiene importancia, se relaja, vuelve a sentir la tranquilidad de la infancia. Honestamente, creo que la bicicleta marcó un antes y después en la vida de Claudio. Soy testigo de cómo fue resolviendo conflictos internos gracias al pedal. El que se nos fue el día lunes definitivamente no era el mismo que comenzó a "cletear" hace algunos años. Yo no creo que sólo la enfermedad lo haya cambiado, creo que fue primero la bicicleta. Y es por eso que como familia lo apoyamos tanto, vimos en él una enorme alegría de niño que llenó nuestro entorno. Tal vez de ahí salió la idea del "Círculo de la alegría". (Los invito a leer su página Web.)
Algo que me ha llamado profundamente la atención es que los ciclistas tienen un perfil similar. Todos son apasionados con el tema, han practicado antes otros deportes, son profundamente humanos y muy. pero muy buenos compañeros. Entre ustedes, Claudio se sintió en casa. Sé que hay mucho de Cerak en cada uno de los bikers: el entusiasmo, la camaradería, la capacidad de lucha, la constancia, el esfuerzo. Fueron los compañeros ideales para el sendero más angosto.
Estos días me he preguntado qué habría sido de Claudio si hubiese llegado a los 80 años. Me respondo sola: "¡Imposible! Demasiada energía no era de este mundo, era definitivamente divina".
Muchas gracias a todos por acompañarnos hoy y durante toda la enfermedad. Una cariño especial para Aleko y para Miguel Ángel Pizzoleo.
Como él habría dicho... GRACIAS TOTALES.
Un abrazo fuerte en nombre de todas las mujeres de Claudio: Paula, Martina y Estela


Ximena Schnettler Weisser
Puerto Varas