EL BIGOTIS DE LA VUELTA. JAIME MIR

No va a misa, por eso lo echaron hace 40 años del mítico Kas –"el único equipo que me han echado", asegura–, pero tiene una rica historia que da vueltas alrededor del ciclismo y del cine. 26 Tours de Francia, 14 Giros y 39 Vueltas a España le contemplan, además de 126 películas en las que ha intervenido. Ahora, con 80 años –los cumple el próximo 22 de noviembre– sigue en la brecha en el equipo Andalucía Cajasur. Todo empezó en 1959, año en el que un español ganó el Tour por primera vez: Federico Martín Bahamontes. Allí tuvo la suerte de debutar Jaime Mir, cuando todavía no le llamaban 'Taxy Key'. "Yo tenía un taxi en Barcelona. Había sido ciclista amateur, pero me ganaba la vida como taxista. Con el taxi iba a ver a los corredores a las carreras, nadie me pagaba, pero me lo pasaba bien. Gracias a eso entablé amistad con los dos periodistas de ciclismo que tenía Mundo Deportivo en aquella época: Juan Plans y Ramón Torres. Ellos me presentaron al director del diario, José Luis Las Plazas y al propietario Ricardo Grau y a su hijo, Alejandro Grau. Él fue quien me bautizó como 'Taxi Key'", dice.
En '600' al Tour "Me propusieron repartir el diario a las cinco de la mañana. Yo cada día iba a la redacción, en la calle Diputación, y llevaba los paquetes a la estación y al aeropuerto. Unos meses después me dijeron: '¿quieres ir al Tour?'. Era lo que más ilusión me hacía en el mundo. Se trataba de hacer de chófer de Torres y Plans. Yo no tenía coche, pero eso no fue problema: Juan Plans puso su '600'. Mis dos primeros Tours los hice llevando el '600' de Mundo Deportivo. Yo iba al volante, Plans al lado del conductor y Torres detrás. Las maletas arriba, en el techo. Y no tuvimos una sola avería. En las salas de prensa ellos escribían y yo cantaba las crónicas a los magnetofonistas del periódico", explica Jaime.
"En el año 51 me llamó Dalmacio Langarika, el mánager del Kas, y me propuso llevar el segundo coche del equipo en la Volta a Catalunya. Me pagaban 1.000 pesetas diarias, eran siete etapas, así que me llevé 7.000 pesetas. Una semana después de finalizar aquella Volta, me llamó Langarika de nuevo y me propuso entrar en Kas, en la empresa. Estaban fabricando el primer microbús que ha existido en el ciclismo". Mir añade que "mi misión era que los ciclistas del equipo que tuvieran que subir al podio lo hicieran limpios y aseados. Yo le había visto hacer eso a Jeanine, la esposa de Anquetil. El gran Jacques siempre subía al podio hecho un pincel. Yo hacía lo mismo con mis corredores. Lo malo es que al poco tiempo el Kas me puso en la calle por tres motivos: no iba a misa, perseguía a las camareras en los hoteles y salía a bailar en el Follies Bergeres, la última noche del Tour. pero ningún problema, al poco tiempo me llamó el Ferrys y después el Bic. Estuve con Anquetil, Jan Janssen y Ocaña. Más adelante empezaron mis 14 años en el Teka, uno en el Super Ser y por último, el Festina. Allí me jubilé". Pero el ciclismo no ha sido el único recurso con el que Jaime Mir se ganó la vida. "En 1970 me presentaron al director José María For, que iba a rodar una película sobre ciclismo. Se llamó 'Las piernas de la serpiente' y necesitaban un asesor que les introdujera en un deporte que desconocían. Me ofrecieron también intervenir en la película. Me dieron un guión de dos folios que me aprendía con cierta dificultad. En la 'premiere', en el cine Kursaal de Barcelona, alguien me dijo: 'con esta pinta que tienes de hijo puta, con ese bigote de mexicano, seguro que interesas para los westerns'. Me presenté, pero cuando se enteraron que no sabía montar a caballo, dejé de interesar. Me pasé el año siguiente en el picadero que había en la calle Numancia. Aprendí a montar y a caerme sin hacerme daño. Cuando ya sabía, volví al estudio del que me habían echado un año antes y a partir de aquél día intervine en 126 películas".
Al mismo tiempo Jaime Mir trabajaba de director y relaciones públicas de la discoteca 'Crazy Horse', primero, y 'Studio Ono', después. Allí compaginaba el trabajo de oficina con la actuación en un sketch. Pero ha sido en el ciclismo donde ha dejado la huella más profunda. Tanto que el equipo de Paco Anguita, Andalucía Cajasur, no dudó en invitarlo a seguir la Vuelta como asesor, para suplir su falta de experiencia. Aunque aparenta la misma edad que cuando tiraba tiros de fogueo en un rodaje de un western almeriense, 'Taxy Key' está a punto de entrar en los 80, pero aquí sigue, al pie del cañón, asomando sus famosos bigotes por las pantallas de los televisores de toda España.

Font digital: (ELMUNDODEPORTIVO.es)